Controversia en la Feria del Libro de Quilpué con la F.L.I.A
Controversia en la IX Feria del Libro de Quilpué 2015.
Interesante la FLIA (Feria del Libro Independiente autogestionada), otra organización que no hace exigencias a la Municipalidad de Quilpue. Interesante como lo autogestionado de izquierda abdica de su rol cuestionador y se hace parte sumisamente de la institucionalidad.
Toda feria del libro tiene
que hacerse cargo del fenómeno social que implican las editoriales y
microeditoriales regionales y nacionales. Recepcionar la producción cultural
regional y nacional tiene que ser el sentido de las ferias en la medida que
visibilizan ante el público el trabajo cultural de muchos productores que no
tienen cabida en un mercado editorial pequeño y de estrechas miras.
Agradecemos que la
Municipalidad de Quilpué haya entendido desde el principio que el stand no se
puede cobrar, como lo hace la Cámara Chilena del Libro en la Feria del Libro de
Viña del Mar ($1.300.000), pero lamentamos que su programación cultural, tal
como en la feria viñamarina, sea poco representativo de las organizaciones
regionales y que además en los stands estén más representados los libreros que
las editoriales. No se puede crecer sin representatividad, sin la
democratización de los espacios. Esto debe ser un principio rector de cualquier
gestión cultural y en todo nivel.
El escritor es alguien que
presta atención al mundo y ejerce resistencia a la injusticia como deber ético.
El escritor es una voz disidente. La crítica es fundamental porque ahí hay un
hombre que lee y contagia sus entusiasmos y odios al público. La escritura es
compromiso con el tiempo desentrañando la vida y la historia. Un país sin
memoria no tiene sangre.
Si el escritor decide que
está satisfecho con lo que estás haciendo es detenerse y eso es la muerte, la
muerte de la creatividad. Un editor pasa horas y horas refinando su trabajo
como un autor concentrado en la reescritura de sus textos sin detenerse. ¿Han
observado un mecánico de bicicletas enrayando y centrando una rueda?, así
nosotros tenemos un gusto fascinado en lo que hacemos.
Nuestro norte es el Sur,
por eso nuestro Centro de Investigaciones Poéticas Grupo Casa Azul en el verano
del 2013 entra en contacto con poetas del sur y con la colaboración de tres
poetas y gestores culturales: Ingrid Odgers de Concepción, Yoyi Koda de
Valdivia y Wenuan Escalona de Temuco logramos armar el libro PlexoSur: Poesía y
Gráfica de Temuco, Concepción, Valdivia y Valparaíso, proyecto que después de
un arduo proceso de selección contempla a 24 poetas y 8 gráficos. En total, 32
productores culturales que dialogan al interior del texto. Además el libro
contempla en la portada “Polifemo, pescador artesanal” del pintor, poeta y
restaurador Patricio Bruna y la contraportada “Sinfonía Industrial” de la
grabadora penquista Caterina Oxley.
Video de la controversia:
https://www.youtube.com/watch?v=6fTiBAB_45U&feature=youtu.be
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